The Boondock Saints Courtroom Speech

Ahora nos recibirán! No queremos a su pobre o hambriento. No queremos a su cansado o enfermo. Clamamos a su corrupto! Serán a sus malvados los que buscaremos. Con cada respiro los cazaremos. Cada día derramaremos su sangre, hasta que llueva de los cielos. No maten, no violen, no roben. Estos son los principios que cada hombre de cada fé puede abrazar. No son sugerencias corteses, son códigos de comportamiento y aquellos quienes los ignoren lo pagarán con el costo más querido. Hay varios grados de maldad. Les urgimos a sus más pequeñas formas de inmundicia que no empujen los límites y crucen a la verdadera corrupción... a nuestros dominios. Porque si lo hacen, un día mirarán detrás y nos verán a nosotros tres y en ese día ustedes lo cosecharán... y los enviaremos a cualquier Dios que deseen.